Poseemos un cierto grado de control consciente, pero hay muchísimas más cosas que controlamos inconscientemente. La mente consciente tiene un estrecho campo de atención. El inconsciente hace todo lo demás. La mente inconsciente es el controlador primario de la información. Nuestro inconsciente creador es el que nos permite formar imágenes mentales y sentirlas como reales.
Piense por un momento en un jugoso limón, cójalo con su mano, ¿está fresquito eh?, Huélalo, ahora coja un cuchillo y córtelo por la mitad, hay que ver el agua que tiene, ahora coja una de las mitades, apriétela y beba un poco del zumo que sale de él... vaya, se nos ha llenado la boca de agua... ¡y eso que no teníamos limón! Nuestro subconsciente ha sido el que ha ordenado a la boca llenarse de agua para contrarrestar el ácido del limón "imaginario". Esta capacidad para la fantasía y la visualización existe en cada uno de nosotros, y es una parte esencial del ser humano. Si nuestra mente lo piensa, nuestro cuerpo la sigue, por eso es tan importante para las sectas controlar nuestro subconsciente.
A medida que pasan los años, la mente no borra los recuerdos anteriores, sino que sistemáticamente forma sobre ellos varias capas con las nuevas experiencias, así maduramos. Tal vez ahora pienses que no todos los perros son malos, has visto muchos, pero si solo pudieras recordar que cuando eras niño te mordió uno, lo más probable es que no quisieras acercarse siquiera a cualquiera de ellos, pues solamente dispones de esa experiencia. Si además las personas que conoces no te dijeran que todos los perros no son agresivos, o no tuvieras la capacidad de procesar esa nueva información, la idea de que todos los perros son agresivos quedaría implantada en tu inconsciente. Por eso se pone hincapié en hacernos sentir "como niños", para implantar experiencias o hacer olvidar las que no convengan.
La mente, a pesar de toda su fuerza y capacidad, no está exenta de sus debilidades. Depende de un suministro de información coherente para tener un funcionamiento apropiado. Estar sometido a un aislamiento prolongado puede cambiar la personalidad de un individuo, de la misma manera si sus sentidos son sobrecargados con informaciones incoherentes, la mente se "desconectará" temporalmente como medida de protección. Se le nublan las ideas y se confunde, las facultades críticas ya no trabajan correctamente. En tal estado de debilidad, las personas son muy vulnerables a las sugestiones de los demás.
La mente necesita marcos de referencia par poder estructurar la realidad, es decir, toda acción se desarrolla en un contexto, el cual le da un sentido coherente. Modifique el marco de referencia y la información recibida será interpretada de una manera diferente. Cuando una persona es sometida a un proceso de control mental, por lo general carece de marcos de referencia para valorar la experiencia y por lo tanto acepta con frecuencia los marcos de referencia que le ofrece el grupo.
Cuando tomamos decisiones, habitualmente nos basamos en la información que creemos auténtica. No tenemos tiempo para verificar toda la información que recibimos. Si desconfiáramos de todo, nos volveríamos paranoicos. Si, por el contrario, confiáramos en todo y en todos, seríamos unos ingenuos y se aprovecharían de nosotros, en consecuencia, tratamos de vivir nuestra vida en un equilibrio entre el escepticismo y la confianza. Una persona con una mente abierta intenta vivir con un equilibrio saludable.
Las sectas diseñan las tácticas aprovechando los principios psicológicos que rigen la conducta humana, estas son:
Coherencia: Tratamos de justificar nuestra conducta anterior.
Si usted ha hecho un compromiso con el grupo, posiblemente no renegará fácilmente de él, y si lo quiebra, le pueden hacer sentirse culpable.
Reciprocidad: Si alguien nos da algo, tratamos de pagarle con la misma moneda.
Si usted acepta la comida y la atención del grupo, siente que debe devolver el bien que le han hecho.
Prueba social: Tratamos de descubrir lo que otra gente piensa que es correcto.
Si mira a su alrededor en el grupo, verá que la gente se comporta de maneras particulares. Usted imita lo que ve y supone que tal conducta es apropiada, buena y esperada.
Autoridad: Tenemos un profundo sentido del deber hacia las figuras de autoridad.
Se nos ha criado para respetar las figuras de autoridad, la gente que nos dará respuestas, si el líder de su secta afirma poseer conocimiento superior, poder y misiones especiales en la vida, usted lo acepta como una autoridad.
Gusto: Obedecemos a las personas que nos gustan.
Si usted es objeto de un bombardeo con amor y otras tácticas que lo rodean, lo hacen sentir deseado y amado, y hacen que le guste la gente del grupo, entonces piensa que debe obedecer a esa gente.
Escasez: Si llegamos a desear algo, se nos puede hacer temer que desaparezca.
Si le dicen que sin el grupo usted se perderá vivir una mejor vida, usted sentirá que debe decidirse rápidamente sobre su pertenencia al mismo.
http://www.terra.es/personal2/eldhelbar/sectas/funcion.htm