La jerarquía angélica
La jerarquía angélica es un tema de discusión.
No hay un consenso en cuál es el lugar más alto y cómo desciende.
De acuerdo con la cábala hebrea, existen espíritus puros creados por Dios para servirlo y adorarlo. Esta idea es tomada más tarde por el Cristianismo.
Curiosamente son también las letras que, de acuerdo a la cábala, forman el sagrado e impronunciable nombre de Dios. Cada especie de estos seres superiores conforman un coro y los nueve coros están organizados en tres jerarquías.
Según la tradición Judeo-Cristiana, parte de un punto central elevado y perfecto, que en forma circular y concéntrica se expande hasta el infinito a través de nueve coros angélicos.
Estos coros están ubicados en niveles descendentes, cada nivel tiene tres filas de órdenes:
PRIMERA JERARQUIA: Serafines - Querubines - Tronos
SEGUNDA JERARQUIA: Dominaciones - Virtudes - Potestades
TERCERA JERARQUIA: Principados - Arcángeles - Ángeles
Estas tríadas o niveles tienen distinto grado de sutileza y desde la primera a la tercera varía la frecuencia de sus vibraciones. Es recién a partir de los tronos, en la primera tríada, donde aparece la materia en la composición de los Ángeles, aunque ellos puedan revestirse de materia, cuando entran en nuestra dimensión ya que poseen esta facultad.
La energía divina, desde el estado más puro de luz, comienza su camino de condensación desde el primer grupo hasta el tercero, manteniendo en forma perfecta su conexión con el absoluto y es en esta comunión con la luz, como se expresan los ángeles en una pluralidad de formas.
De estas tres jerarquías, es la tercera aquella con la que por estar más cerca nuestro podemos conectarnos y entre ellos se encuentran los Arcángeles y los Ángeles que están más próximos a nosotros.