El consumo de marisco está relacionado con una menos probabilidad de padecer un trastorno bipolar.
En un estudio publicado en la revista American Journal of Psychiatry, los autores analizaron si el consumo de mariscos, y por tanto, de ácido graso omega-3, se asocia a una menor incidencia del trastorno bipolar. Los resultados indican que un consumo de pescado y marisco por encima de 23 kg al año por persona predice una menor incidencia de trastorno bipolar.
No ocurre lo mismo con la esquizofrenia, por lo que el ácido graso omega-3 parece estar relacionado con los trastornos del estado de ánimo.
2005