Si quieres que el vecino se marche picarás pimienta negra en polvo, la revuelves en un plato con sal y levantas el felpudo de la puerta de entrada de la casa del vecino. Haces una "X" con ese polvo en el suelo y colocas el felpudo encima.
Luego escupes un poco de saliva sobre el felpudo y lo pisoteas un poco.
Si no tuviera felpudo ante la puerta le puedes pasar por la puerta un ajo pelado haciendo círculos hasta que se deshaga el ajo.
El resto que quede del ajo tíralo al urinario.