- Siete mazorcas secas de maíz, desgranadas o también puede utilizar una taza de harina de maíz.
Muela en seco los granos de mazorca. Con la harina obtenida, forme un círculo de protección, colocado lo más cercanamente de la puerta de entrada de su hogar. Al hacer lo anterior, asegúrese de aseverar con claridad:
"Esta harina tiene el poder de llegar al oído de los que deseen y quieran perjudicarme; les advierto que de causarme daño con sus chismes, les irá mal en todo lo que emprendan".
Haga este "trabajo" por la noche, de ser posible repítalo tres veces seguidas.