***Este ritual está extraído de un libro esencial de Scott Cunningham llamado "¿Qué es la Wicca ?".

Los seres humanos solemos buscar el amor en los lugares equivocados. Muchas veces, por soledad y/o desesperación, nos embarcamos en relaciones que no nos benefician en absoluto. Otras, el amor, después de los primeros encuentros, da paso al miedo y éste rompe la posibilidad de formar una pareja estable. Y así, una y otra vez, las personas nos aventuramos en el terreno del amor pensando en un "ideal", en un "prototipo" y no en el compañero que puede hacernos realmente felices. Y el verdadero amor sólo llama a nuestras puertas una sola vez.

Antes de buscar ese ser del que queremos enamorarnos, tenemos que hacer cambios en nuestro interior o fracasaremos de nuevo. Cuidar nuestro cuerpo, mimar nuestra auto-estima y querer al niño que llevamos dentro esencial para caminar por los senderos de la Vida. Nadie nos ofrecerá cariño sino nos valoramos , primero y ante todo, nosotr@s mism@s. Es decir, aceptarnos tal y como somos. Tan simple, tan difícil.

Poco a poco, debemos modificar nuestras existencias para generar energia positiva que será la que nos conducirá a vivir más felizmente, en una paz relativa y ver la vida con serenidad y un equilibrio que, si no trabajamos nuestro ser, no obtendremos. El hombre moderno no tiene tiempo para escucharse a sí mismo ni para hacer caso a su intuición. Se ha alejado tanto de la madre Naturaleza que se halla perdido en un paraíso tecnológico que le procura un día a día más confortable, pero que no le tiende la llave para reencontrase a sí mismo.

No hablo, en absoluto, de renunciar al amor sino dejar que se acerque a nuestro corazón a su debido tiempo. Saber disfrutar de la soledad, de nuestro crecimiento. Dicen que "cuando el alumno está preparado, el maestro aparece". La Magia puede ayudarnos a evitar la obsesión por el cariño y a olvidarnos de las relaciones superficiales o aquellas que ya pertenecen al pasado. De las últimas extraeremos una lección pero seguiremos mirando hacia el presente, que es el único momento que sabemos con certeza que podemos modificar y extraer de él todo su jugo.

Cuando te sientes sol@, pienses que todo tus amistades tiene pareja, que nadie se fija en tí y te invade la tristeza, te propongo que pongas en marca el hechizo que Scott Cunningham cita en su libro sobre las raices de la Wicca y su ideología. ¡Te sentirás mucho mejor! Recuerda, ante todo, que los hechizos son rituales que si no se realizan con esmero, fé y cariño, no surtirán efecto.

ritual:

PÉTALOS DE AMOR

Necesitamos un espejo pequeño y flores frescas. Pueden ser margaritas, gerberas, violetas, claveles, lilas, gardenias, etc. aunque las rosas son las que mejor simbolizan el sentimiento del amor (sea cual sea su color). Las rosas funcionarán mejor, por la pasión que despiertan pero, sin embargo, si prefieres cualquiera de las otras (incluso pueden ser flores de campo que te gusten o algunas que no hemos nombrado como los tulipanes, lirios...) y haces el ritual de manera consciente, el hechizo será un éxito. En sí el concepto más importante es que los elementos o herramientas que utilices sean cercanos a tí y a tu manera de ser. El ritual, de hecho, con el tiempo, debes hacerlo tuyo y personalizarlo.

Bien, volviendo a las rosas.

Si decides utilizar esta flor, no olvides quitarle todas las espinas para este trabajo.

Precias de siete a nueve tallos.

Si posees un jardín, cuando las selecciones, dáles las gracias a las flores por su sacrificio a través de gestos, palabras espontáneas o una oración.

En la Wicca, la Madre Tierra es considerada sagrada y nos aporta todo lo que necesitamos. Es la fuente de la que bebemos y de la que nos nutrimos. Por ello, la respetamos profundamente.

Haz el ritual cuando tengas tiempo, estés relajada y tengas un poco de privacidad.... Descuelga el teléfono, apaga la televisión y deconecta el móvil. Este es un momento que seleccionas para tí. Si lo deseas, puedes escoger una ropa con la que te sientas cómoda, estar desnud@ o seleccionar algunas piezas que te gusten en especial. Nota que estás conectad@ a la Natura.

Coloca las flores en un jarrón y cerca ubica el espejo de manera que puedas verte la cara en él. Siéntate ante las flores, escoge una y frótala sobre tu cabeza, tu cabello, tus orejas. Empápate de la dulzura de los pétalos en tu mejilla, en tu barbilla. Esa suavidad te dispondrá para recibir el amor que las flores te ofrecen. Percibirás mejor las sensaciones si cierras los ojos y acercas la flor a tus ojos.

Y dirás: "Veo el amor".

Huele su esencia. Inunda tu cuerpo con su perfuma, con su aroma y dí: "Respiro amor".

Abre lentamente los ojos, retirando la flor de tu rostro y dí: "Sostengo amor". Sitúa la flor a la altura de tu corazón. Arrúllala, igual que a un bebé, y permite que la energía de la flor y la tuya propia se entremezclen y dí: "Siento amor". Bájala hasta tu estómago. Presiónala ligeramente contra tí y dí: "Irradio amor". Sostén la flor frente a tí y mírate en el espejo y pronuncia estas frases.

Añade aquellas que te gusten o que acudan a tu mente en ese momento:

"El amor está enfrente de mí.

El amor está por detrás de mí.

El amor está a mi lado.

El amor está encima de mí.

El amor está debajo de mí.

El amor está dentro de mí.

El amor fluye de mí.

"El amor viene hacia mí.

Estoy enamorad@".

Deja las flores en un lugar que te guste y míralas, obsérvalas de vez en cuando. Si te es posible, llévate contigo la flor que escogiste para el hechizo. Cuando se marchite, la entierras en un jardín y le das las gracias por su energía positiva y su amor.

Prepárate para ser capaz de generar y recibir amor...