La frenología afirma que es posible determinar el carácter y los rasgos de la personalidad, incluso las tendencias criminales de una persona, basándose en la forma de su cabeza.
Según esta técnica, el cerebro es el órgano de la mente y ésta posee unas facultades mentales representadas cada una de ellas por una parte del cerebro. Estas áreas eran consideradas proporcionales a las propensiones individuales de al persona y a sus facultades mentales.
Existen unas cabezas de porcelana que representan el cráneo humano dividido en diversas áreas identificadas con aspectos de nuestra personalidad como por ejemplo la autoestima, la creatividad o la sexualidad.
Estos bustos sirven para una antigua técnica de adivinación que estuvo de moda especialmente en la época victoriana. En aquella época las personas visitaban al frenólogo y éste les explicaba su carácter en función del tamaño y forma de su cabeza. El frenólogo presentaba un informe muy completo de los aspectos a mejorar de la persona.
Si alguien tenía muy desarrollada el área de la sexualidad, le recomendaban potenciar la firmeza y la concentración para dominar su exaltada naturaleza.
El objetivo de esta técnica era lograr una personalidad equilibrada y feliz.
Un beso enorme para ustedes, los quiero MUAAA.