Eshu Oku Boro.- El de la vida y la muerte.
Eshu Alakiyé.- El más tragón, el de lo inesperado.
Eshu Latieye.- El que vence de todos modos.
Eshu Bí.- El rey de las maldades. Es uno y veintiuno, el mismo Eleguá, andando por caminos distintos. Todos los Orishas tienen de centinela y mandadero a un Eleguá. En cada lugar hay uno: En el cementerio, abriendo las rejas del camposanto de Obba.
El portero y sepulturero es Eleguá.
Laroye amigo de Oshun es el que vive detrás de la puerta en una cazuelita. Está en las puertas de las casas y en la calle.
Eshu Bí En la esquina,.
Alale o Achi Kualé, en los cuatro caminos.
Eshu Ilé-Olova o Kaloya, en las plazas y mercados.
Agguere, en las lomas.
Obanigwanna ó Alaggwanna, en las sabanas.
El Anima Sola(Eshu) en los parajes solitarios.
Eshu Ogguanilebbe compañero inseparable de Ogun.
Baraiñe, anda con Chango.
Ayerú es mensajero y custodio de Ifá y de su representante el Babalawo quien sin Eleguá y sin Osain, no estar seguro.
Añagui es la confianza y la seguridad de Ifá pues es el más fino de la legión de Eleguá y el más importante de todos, porque Olofí le encomendó que abriese y cerrase la puerta del cementerio. Es el que ordena y manda, les da nombre y distribuye el trabajo de los demás Eleguá y todos son mensajeros, niños en su mayoría, mandados por otros Eleguá viejos.
Elufá‚ es el más viejo de todos y ante el cual es preciso conducirse con extremada corrección. Este Eleguá vive, muy retirado en el patio, porque cerca o delante de él no puede hacerse nada deshonesto.
Alaleilú, viejo también y que es un nombre honorífico que se da a Eleguá es Awo, uno de los grandes.
Ogguiri ‚Elu, Afrá y Keneno son ararás.
Añagui, Alabbgwanna y Ogunilelé‚ son adultos (muchachones), Más muchachos y por lo tanto más turbulentos son: Akileyo, Alayaki, Echubí un poco más dócil este Bí que es jefe de Los Ibeyis (San Cosme y San Damián) ó jimaguas e inmejorable cuando le da por la vena de proteger a su omó Baraiñe.
Echeriká‚ que anda con Osain.
Alaké, Kinkoye, Laroyo, Akokelobiyé y Aganiká que tropieza con todo el que se encuentra. Osiká como Akokoribiyé, de tierra Mina es muy aficionado a jugar con bolas de cristal, a bailar el trompo y a fumar cigarrillos y con Olankí su compañero.
Barakeño es el más pequeño de todos, el que vive en la manigua, entre matojos y todo lo trastorna y confunde.