Existen Salmos cargados de mantrans poderosos, uno de ellos es el Salmo 23, que en las etapas dificiles de la vida, acelera el cambio, aquello que más nos pesaba, desaparece y la Luz obstruye la oscuridad, poniéndonos en nuevos horizontes, también viene la prosperidad y la sanación de heridas y traumas.
Este Salmo debe recitarse durante 9 Días 7 veces.
1 vez antes de desayunar, 1 vez después de desayunar.
1 vez antes de comer, 1 vez después de comer.
1 vez antes de cenar, 1 vez después de cenar.
por último antes de dormir.
Si se tiene niños es mejor hacerlo juntos (es la mejor medicina)
No se debe permitir el que se aprenda de memoría pues entonces el subconsciente nos juega rudo y no nos da resultado.
Los resultados son maravillosos y óptimos en todos los sentidos.
Aquí pongo el Salmo 23
El Señor es mi pastor;
nada me falta.
En lugares de verdes pastos
me hace pacer.
Junto a aguas de reposo
me pastorea.
El conforta mi alma,
Ël me guía por sendas de justicia,
por Amor de su nombre.
Aunque ande en valle de oscuridad
y de sombras de muerte,
no temeré mal alguno, Padre
porque Tú estás conmigo.
Tu vara y Tu cayado
me infunden aliento.
Aderezas mesa delante de mí,
en presencia de mis angustiadores;
unges mi cabeza con aceite,
mi copa está rebosando.
Ciertamente, el bien y la misericordía
me siguen todos los días de mi vida
y en Tú casa, Señor, moraré por siempre.
Mi mejor amiga atravezaba momentos díficiles, una separación dolorosa, sin trabajo y el mundo se le venía encima, sus niños sufrían más que ella.
Llegó a nuestras manos un libro que se llama :
La Psiquiatría de Dios.
Hicimos esta terapía y todo cambió, hasta ella misma
que ya había caido en un pozo de depresión terrible,
iba por el séptimo día cuando todo empezó a cambiar, ahora ya ve todo cómo una nube oscura que nos tapaba la Luz.
Por esto yo invito a quién necesite hacerlo, que lo haga para su fortalecimiento espiritual y sanacion material
Qué la Magna Presencia los Bendiga mucho y que alcancen lo que más anhelan.