Lo realizan santeros y Babalawos, es el método adivinatorio por medio de los caracoles, o cauris, 16 en total. Aunque los Santeros sólo leen 12; el resto les corresponden a los Babalawos. Después de mayubar (rezar) se arrojan sobre la estera en el momento de la consulta. Las combinaciones posibles son 17,conocidos por odu popularmente denominados orduns. Estos odus, al combinarse, originan 256 odus compuestos. Los cuales, representan personajes oraculares, a cada uno de los cuales les corresponden distintos refranes derivados, por lo general, de antiguas historias Yorubas. Estos refranes, unidos a las distintas generalidades positivas o negativas, son lo que permiten al consultante caracterizar la situación especifica que vive el cliente o consultado por un espacio de tiempo determinado. Los caracoles, previamente preparados pueden adoptar 2 disposiciones: una con la abertura original hacia arriba, o viceversa. Cuando cae hacia arriba, se dice que está en posición conservatoria, y cuando cae en la posición inversa, se dice que es posición no conservatoria.
Además de los caracoles, este sistema de adivinación, utiliza como instrumentos auxiliares los ibo, objetos que sostenidos en las manos del consultado hacen que el santero o Babalawo obtenga respuestas de sí o no a las distintas interrogantes o alternativas que permitirán hacer predicciones sobre el futuro del consultado. El sistema de adivinación se completa con los Ebó y adimú, que son los distintos recursos y alternativas, como limpiezas, baños, ofrendas, etc.
A diferencia de otros sistemas adivinatorios, el Dilogún cubano no sé en la posible inspiración divina o poderes psíquicos. Este sistema se rige por un conjunto de corpus de conocimientos, previamente establecidos, perfectamente diseñado y estructurado que el santero debe conocer a la perfección. Está compuesto por refranes, historias, reglas y algoritmos. |