Necesitaremos nueve velones de dominio (blanco y rojo), nueve tabacos, un vaso totalmente liso (que nunca haya sido usado o que tengamos ya reservado sólo para usos mágicos), un pequeño plato blanco (igualmente nuevo o destinado sólo para estos usos), un pergamino, agua bendita, azúcar, precipitado rojo, aceite de Dominio, aceite de Siempre Viva, aceite Intranquilo, aceite Desespero, y un poco de nuestra propia orina.
Empezaremos por escribir la oración en el pergamino: "Ofrezco esta luz al espíritu vivo de (X), al espíritu del desespero para que desespere a (x)y lo encamine y lo guíe hacia mí que me llamo (X), al espíritu intranquilo para que intranquilice a (X) por mí, al espíritu del dominio para que domine a (X) para mí". Se echa en el vaso agua normal con unas gotas de agua bendita. Se pone el pergamino en la mesa, sobre él el vaso con agua, y tapando el vaso, un pequeño plato blanco donde (más tarde) se dejará el tabaco al encenderlo. Aparte, prepararemos un frasco donde habremos de juntar los distintos aceites con el agua bendita, el azúcar, el precipitado rojo y la orina (para usar con los nueve velones). Cada día prepararemos el velón correspondiente, escribiendo en él tres veces de arriba hacia abajo el nombre de la persona a dominar y de derecha a izquierda (alrededor del velón) por encima de lo ya escrito, nuestro nombre. Se soba bien el velón con la mezcla de los ingredientes, se coloca a la izquierda del vaso con agua y se enciende rezando la oración escrita en el pergamino. Se llama por su nombre tres veces a la persona que se quiere dominar mientras se zapatea fuertemente también tres veces, y se rezan tres credos. Por último, se enciende el tabaco dándole tres pitadas y se deja consumir sobre el plato que previamente habíamos puesto tapando el vaso que pisaba el pergamino.
El pergamino, el vaso y el plato sirven para los nueve días. Cada día habrá de prepararse un nuevo velón y encender un tabaco. Al terminar la novena, despachar los restos de todo en un verde que no tenga espinas. El vaso y el plato pueden lavarse con agua y sal y guardar para futuros usos mágicos.