RITUAL DEL ESPIRITU DE LA NAVIDAD - El Universo de los Hechizos

RITUAL DEL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD:

Deberás realizarlo el día 21 de diciembre, entre las 22 a 24 horas. En
este horario es cuando desciende sobre la tierra el Espíritu de la
Navidad para acompañarnos durante estas fiestas.

MATERIALES:

1vela azul, 1 vela amarilla y 1 vela roja
1 varilla de incienso de benjuí
esencia de azahar
fósforos
hojas de papel
lápiz o birome
tijeras

SIMBOLOGÍA:

vela azul: paz
vela amarilla: alegría y felicidad
vela roja: amor
incienso benjuí: amor, dinero, energía física, alegría y salud.

Como realizarás el ritual:

1- Sobre una mesita formando un pequeño altar y cuando tengas todos los
elementos, coloca las velas en triángulo, la varilla de benjuí y la
esencia.
2- Enciende las velas en sentido de loas agujas del reloj, prende la
varillita y esparce unas gotas de esencia por el ambiente.
3- Abre las puertas y ventanas de la casa o del lugar para darle la
bienvenida al Espíritu de la Navidad.
4- Concéntrate unos minutos en silencio, percibiendo esa energía buena
y positiva que trae el Espíritu, llénate de ese bienestar tan anhelado,
de deseos universales, de Paz, Amor y Prosperidad para todos.
Visualiza la tierra llena de Luz, Paz y Armonía donde todos los seres
somos felices.
Piensa en tus objetivos particulares, visualiza tus sueños cumplidos.
5- Escribe en el papel tus deseos por orden de prioridad (primero por
la Paz, segundo por tu propio país, tercero por familiares y amigos y
cuarto por vos)
6- Es conveniente escribir la lista de deseos en renglones
independientes y solo de una cara de la hoja.
7- Si el año anterior lo hiciste, sacarás el papel con tus deseos
expresados y recortarás en tiras los que se han cumplido y los quemarás en
la llama de las velas dando gracias mentalmente por los deseos
cumplidos.
8- Por último, dejarás que las velas se consuman totalmente.

En la noche del 21 de diciembre, la noche más larga del año, demos la
bienvenida al Espíritu de la Navidad.
Tomemos su mano y dejemos que su energía nos envuelva.
Olvidemos los aspectos superfluos y triviales de la celebración
navideña y centrémonos en lo esencial: SER MEJORES CON NOSOTROS MISMOS Y CON LOS DEMÁS