Pido amorosamente a la Gran Fuerza Invisible y poderosa del Espíritu Santo que limpie toda impureza u obstrucción que haya en mi cuerpo y en mi mente; que me restaure en perfecta salud.
Le pido esto con toda la honradez y la sinceridad de mi alma con Dios, y cumpla yo mi parte.
Pido a esta Gran Fuerza Invisible del Espíritu Santo que me ayude a restaurar mi salud, así como también la de aquellos presentes y ausentes que necesitaren estar en perfecta salud. Pongo toda mi confianza en el Amor, en el Poder y en la Sabiduría de Dios.