San Judas, ayúdanos en esta necesidad económica. Desde que nos vemos en estos difíciles momentos financieros, todos son apuros por no poder hacer frente a nuestros justos pagos y las deudas se aumentan de día en día y con ellos nuestra paz y felicidad se esfuma. San Judas, tu conoces bien que no ansiamos riquezas, si la Divina Voluntad no nos la concede. Solamente te pedimos ahora por la ayuda necesaria para satisfacer nuestras urgentes obligaciones. Te suplicamos, San Judas amado, que nos consigas la asistencia económica que tan urgentemente necesitamos en estos momentos.