SUICIDIO
1 – ¿Permanece, el suicida, mucho tiempo en regiones de sufrimiento, en el plano espiritual, o luego reencarna?
Depende de sus necesidades y de cómo reacciona a la situación que creó. Existen los que retornan de inmediato a la carne. Hay aquellos que hacen estadas en regiones de sufrimiento. Después son acogidos en instituciones hospitalarias que funcionan en las proximidades de los llamados valles de los suicidas, como describe Camilo Castelo Branco (1825 – 1890), en el libro Memorias de un Suicida, psicografiado por Ivonne Pereira.
2 – Considerando el estado de desequilibrio de quien comete el gesto desvariado, ¿no será contraproducente reconducirlo a la reencarnación?
En algunos casos es una necesidad, ofreciéndole la bendición del olvido y ayudándolo a superar las fijaciones que precipitaron su fuga en el pasado.
3 – ¿Habrá alguna consecuencia en el nuevo cuerpo?
El cuerpo espiritual o periespíritu es un molde de la forma física. Si tiene desajustes, estos tenderán a reflejarse en ella. Ocurre frecuentemente con el suicida.
4 – ¿Podría dar algunos ejemplos?
Quien se mata por ahogo tendrá problemas respiratorios. Quien ingirió un corrosivo tendrá desajustes en el aparato digestivo. Quien se decapitó podrá reencarnar con retardo mental, parálisis cerebral y males semejantes. Quien quema su cuerpo tendrá graves problemas dermatológicos.
5 – ¿Sería una especie de castigo?
Más exactamente una consecuencia. Si uso una navaja imprudentemente, acabo cortándome. Dios no estará castigándome. Tan sólo estaré recogiendo el resultado de mi imprudencia.
6 – ¿Una encarnación es suficiente para que el suicida se libre de los desajustes generados por su acto?
Eso depende de varios factores, comprendiendo el grado de compromiso con el imprudente gesto. Como regla diríamos que, cuanto más esclarecido fuera, cuanto más amplia su noción sobre las responsabilidades de la vida, mayor el estrago periespiritual, más lenta la recuperación.
7 – ¿Puede prolongarse más de una existencia?
Es posible, dependiendo de cómo reacciona. Pueden ocurrir complicaciones, envolviendo, sobretodo, la reincidencia. En una existencia futura el individuo se sentirá tentado a cometerlo nuevamente, cuando enfrente situaciones que motivaron su fuga en el pasado.
8 – Existe un aumento preocupante de suicidios en todos los países. ¿Qué puede hacerse al respecto?
La Doctrina Espírita es una vacuna contra el suicidio, mostrándonos que se trata de una puerta falsa, que nos precipita en sufrimientos mil veces acentuados. Por eso, uno de los grandes recursos para combatir el suicidio es su divulgación. Se trata de un bendito trabajo que todos podemos desarrollar, particularmente usando libros espiritas, distribuyéndolos por doquier, como enseña Castro Alves (1847 – 1871).
Extraído del libro
REENCARNACIÓN TODO LO QUE USTED NECESITA SABER
Richard Simonetti