ME REIRE DEL MUNDO
Sonreiré y mis cargas serán aliviadas. Reír alarga la vida. Especialmente me reiré de mí mismo porque el hombre es lo más cómico cuando se toma demasiado en serio. Aunque soy un milagro de la naturaleza, no soy mas que un grano de arena que desconoce a donde va. No permitiré que los acontecimientos insignificantes de hoy me perturben. Si algún obstáculo surge o soy ofendido repetiré estas tres palabras: "Esto también pasará". Cuando me sienta orgulloso del éxito o apenado por la tristeza pensaré: "Esto también pasará". Disfrutaré hoy de la felicidad de hoy, ya que no se puede almacenar para mañana. Las lagrimas de tristeza, de remordimiento o de frustración no tienen valor en el mercado, mientras que cada sonrisa puede ser canjeada por oro y cada palabra bondadosa desde el corazón puede edificar un castillo. Nunca permitiré que me vuelva tan importante, tan sabio, tan serio y reservado, tan poderoso que me olvide de reírme de mi mismo y del mundo. Seguiré siendo como un niño, porque solamente desde la inocencia se me otorgado la habilidad de admirar a los demás.
Y mientras admire a otro nunca me formaré una opinión excesiva de mí mismo. Mientras pueda reírme, no seré jamás pobre. Solamente con risa y con felicidad puedo convertirme en un verdadero éxito. Seré feliz, tendré éxito, seré el mas grande vendedor que el mundo ha conocido.