OH Santa Chimenea, madre de San Judas Iscariote, no quiero paz ni
amistad de Fulana, que todo sea guerra y derrota con las once mil
Vírgenes; con tus agudísimos siete clavos, dámele siete clavazos;
con tus siete escobas, dámele siete escobazos; con tus siete agujas,
dámele siete agujazos; con tus siete rejos, dámele siete rejazos, con las siete chiveras de filo, cázame santa Chimenea, chamelo y guíame sus pasos hasta llegar hasta mi, que no tenga paz ni tranquilidad su ser hasta que no llegue a mi casa gustoso a mi poder.