Cuando disculpamos lo inexcusable, estamos diciendo sutilmente que la persona disculpada no es capaz de actuar correctamente.
Por otro lado, la comprensión es una sólida hebra de nuestra red de seguridad emocional. Comprender nuestros actos y los de los demás proporciona un honrado marco en el que podemos crear una atmósfera de aceptación y perdón, un entorno en que las personas y las relaciones, pueden madurar.

La comprensión requiere compromiso, energía y la voluntad de tener una actitud sincera y abierta para con nosotros mismos y los demás. Debemos esforzarnos para buscar los motivos que hay detrás de nuestras conductas o actitudes negativas y hacer lo necesario para corregirlas. Es evidente que no podemos hacer eso por los demás, pero cuando su conducta nos parece inaceptable podemos decírselo y luego retirarnos discretamente. Excusarse puede ser inicialmente más fácil que comunicar algo, pero no lleva a la intimidad,la honestidad y la autenticidad.

Desconosco su autor.

No llores porque se oculta el sol, porque las lágrimas no te dejaran ver las estrellas.