Estudiando lo infinitamente pequeño se llega a comprender lo infinitamente grande, afirma la ciencia y es que, sin saberlo, está afirmando nada menos que la “Ley de Correspondencia”: “Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba”. Si estudiamos el átomo encontramos que es una reproducción en miniatura de nuestro sistema solar: un núcleo central (el sol) y los electrones girando en su derredor (los planetas). Asimismo pueden estudiarse los seres humanos, empezando por la monada se llega a comprender al Arcángel, afirma el Kybalión. Pero como ya dije, esta Ley como las otras, es tan extensa, que no basta una sola charla sino para dar una ligera idea de todo lo que abarca, de cómo funciona, de cómo debe estudiarse y cómo debe aplicarse para sacarle el debido fruto, o provecho, porque debemos recordar que la Voluntad de Dios es siempre el Bien y si Él ordenó Su Universo bajo estas Leyes, las ordenó con un propósito bueno, para que las usáramos positivamente, no en forma negativa.
Esta Ley de Correspondencia funciona en una forma tan exacta que nada se nos da ni se nos quita que no sea nuestro, por derecho de correspondencia. Si nosotros pensamos mal de alguien, estamos sembrando en la mente de ese alguien o en las mentes de muchos alguien, idénticos pensamientos malévolos con respecto a nosotros. Por eso suele decirse que la simpatía o antipatía que se genera entre las personas es mutua. Igualmente sucede con la desconfianza, el miedo, etc. Y es que la palabra corresponder, significa eso “corresponder”, es decir, tú mandas y te responden. Si mandas en negativo, en negativo te responden; si mandas en positivo, en positivo recibes. Supongo que eres inteligente. Pues bien, ya sabes lo que te conviene: piensa bien de todo el mundo, habla bien de todo el mundo, siente bien para todo el mundo, actúa bien con todos y recibirás lo mismo. No eres tonto ¿verdad? pues ya sabes cómo actuar para que te ocurran sucesos felices y vivas en un mundo feliz.
En la Ley de Correspondencia está basada la “Ley del Talión” que nos dio Moisés el gran legislador del pueblo hebreo, en cuyo Decálogo están basados todos los Códigos del mundo, aún hoy, en pleno Siglo XX.
“EL QUE A HIERRO MATA A HIERRO MUERE”.
“OJO POR OJO; DIENTE POR DIENTE”, dice Moisés.
Mas tarde Jesús el dulce pastor nazareno, nacido también en la raza judía, nos dice:
“NO HAGAS A OTRO LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN”. Es la regla de Oro que encierra nada más ni nada menos que el conocimiento de la “Ley de Correspondencia” más tarde o más temprano, a ti también te lo van a hacer.
Conozco el caso de un individuo que asesinó a otro disparándole por la espalda. Tenía dinero, pudo pagar buenos abogados y salió absuelto. 45 años después, casado, más rico aún, siendo ya abuelo, una noche, sorpresivamente, también él recibió un tiro por la espalda que le segó la vida. ¿Un poco tarde, verdad? Para Dios el tiempo no cuenta. Puede una deuda saldarse en una vida, puede que por Ley del Ritmo (otra de las 7 Leyes) la onda sea tan larga que no alcance para que el individuo pague su culpa; pero existen la Ley de Reencarnación y la Ley del Karma. El individuo con otro cuerpo físico, pero con la misma alma y sus otros cuerpos(esto se explicará en subsiguientes lecciones) vuelve a nacer y trae su deuda o karma y tiene que pagarla y de ahí los destinos incomprensibles de tanta gente que parece buena, pero no sabemos qué deuda o karma se trae de una vida anterior y aquí lo paga, lo paga, porque no hay infierno ni purgatorio con llamas, ni diablitos con tenedores pinchando a los infelices condenados; hay una ley karmática basada en lo que dijo Moisés “Ojo por ojo; diente por diente” o sea “Ley de Correspondencia” en función. Cuando Jesús nos dice “No hagas a otro lo que no quieres que te hagan” ¿qué nos está diciendo? Simplemente está afirmando la “Ley de Correspondencia” y como Él era puro Amor, nos advierte para que, cayendo, suframos en el futuro. Cuando se te dice que siembres bien para la otra vida, se te está diciendo clarísimo, siembra bien, para que en la próxima vida que te toque vivir, no lleves un karma muy fuerte. Pero esto corresponde a clases que vienen más adelante.
A través de estos artículos te iremos dando cada vez más ampliación sobre cada Ley ya vista, así irás enriqueciendo tus conocimientos y aprendiendo a vivir positivamente de acuerdo a estas leyes.
Vamos a construir un mundo feliz para todos. ¿Quieres? Bueno. Yo también quiero.Mas adelante daremos la “Ley de Vibración”. Mientras tanto meditemos sobre la “Ley de Correspondencia”, que hemos visto hoy, sin olvidar que la mente es la base de todo lo existente. En el conuco de nuestro mundo vamos a sembrar actos y pensamientos generosos que nos hagan felices a nosotros y a los demás. Vamos a mirar a todos con los ojos de Cristo, quien jamás vio nada feo en nada ni en nadie, sino que todo lo halló hermoso, lo halló bueno, tuvo una palabra de perdón y consolación para todo y para todos, porque supo “comprender”. Tratemos de ser como Él, y nunca demasiado severos para nadie. Antes por el contrario, veamos la viga en nuestro ojo antes de mirar la paja en el ojo ajeno. Vamos a tratar de dar Amor para por “Ley de Correspondencia” recibir Amor. Vamos a perdonar todo y a todos, para así por “Ley de Correspondencia” recibir a nuestra vez perdón. Vamos a amarnos los unos a los otros con amor fraternal y así estaremos todos más cerca del Padre que nos ama con un Amor que excede a nuestra comprensión. Vamos a ser buenos con todos y con todo: con la piedra, con la planta, con nuestros hermanos menores los animales y con nuestro co-humanos que es lo mismo que decir co-hermanos.
Bueno, mis amados, por hoy los dejo. Piensen con detenimiento en la “Ley de Correspondencia”.