Enciende una vela blanca para que la luz te guíe y te proteja en este ritual. Llama a los ángeles o seres de luz a los que generalmente pides protección.
Quema incienso protector.
Coloca un vaso de agua para que absorba toda posible negatividad.
Escribe el nombre de tu enemigo nueve veces. Cada vez con letra más pequeña.
Dobla el papel en tres con lo escrito hacia afuera y di:
Así como la luna mengua
tú te rindes.
Así como la fuerza de la
oscuridad crece,
así tu resolución de lastimarme, de crear obstáculos en mi camino se debilita.
A tí se te impone detenerte
pues tu resolución de hacerme daño (o de hablar mal de mí O) está olvidada.
Así sea.
Quema el papel en la llama de la vela.
Las cenizas del incienso y del papel junto con los restos de la vela los tiras a la basura lejos de casa.
Bendiciones
Hija de la Noche