Santa Rita se considera la santa por excelencia de los casos imposibles, por lo que se le reza cuando ya casi se ha perdido toda esperanza en el caso que fuere. Resulta muy efectiva para alejar las energías nocivas de una vivienda. Si se lo desea, se puede armar un altar, colocar en él un ramo de flores color claro en un vaso de agua y la estampa de Santa Rita, mientras se le reza así:
"Santa Rita, abogada de los casos imposibles, intercede ante Dios para (hacer el pedido), brindando tu ayuda maravillosa, que alivia las penas del corazón y lava el alma de los que tanto sufren. En ti deposito mi esperanza toda y con fe espero el cumplimiento de mi pedido. Que así sea".