Alejar a un vecino
Si quieres que el vecino se marche picarás pimienta negra en polvo, la revuelves en un plato con sal y levantas el felpudo de la puerta de entrada de la casa del vecino. Haces una "X" con ese polvo en el suelo y colocas el felpudo encima.
Luego escupes un poco de saliva sobre el felpudo y lo pisoteas un poco.
Si no tuviera felpudo ante la puerta le puedes pasar por la puerta un ajo pelado haciendo círculos hasta que se deshaga el ajo.
El resto que quede del ajo tíralo al urinario.
Alejar las envidias
Si tienes ocasión de ir a la orilla del mar buscarás piedras blancas o de color muy claro que tengan algún agujero, taladro o erosión. Tienes que reunir siete piezas. Bajo tu cama a la altura de la cabeza sobre un paño blanco, colocarás las piedras formando un círculo, en el medio pones un espejito y atravesándolo en forma de aspa un poco de la arena de la misma playa.
Alejar malas compañías
Si tienes ocasión de ir al mar puedes hacer un ritual muy sencillo. Te tienes que meter de frente mirando hacia delante con siete piedras en tus manos. Cuando te llegue el agua a las rodillas giras una vuelta en el sentido de las agujas del reloj y pasando las piedras por tu pecho tiras una de ellas hacia el horizonte. Caminarás hacia adentro y vuelves a repetir la operación hasta que arrojes las siete piedras y el agua te vaya cubriendo hasta que te llegue al cuello. Cuando hayas terminado de tirar las piedras metes la cabeza en el agua dando una vuelta con la cabeza sumergida y te harás tres cruces en la cabeza. Saldrás del agua reculando sin darle la espalda al mar. Este ritual lo puedes hacer acompañado de familiares, amigos o de tu pareja.