Se toma al niño/a ojeado en nuestros brazos, y con un ají caho de cabra seco, se van haciendo sobre su cuerpo señales de la cruz, diciendo esta oración:
Yo te santiguo N.N.
Por espanto y cualquier otro quebranto
Padre mío San Cipriano del Monte Mayor,
líbralo de peste y de ojo.
Santíguate niño en cruz
como la Virgen María
santiguó al Niño Jesús.
Este ritual de limpieza está indicado para ser realizado a fin de año pero, sin embargo, se puede usar en cualquier momento.