San Jorge es habitualmente invocado para obtener protección contra los celos y la envidia. Por eso, si sospechamos de alguien (vecino, amigo, pariente) que habitualmente trae a nuestra casa las malas energías de la envidia y los celos, podremos rezarle, colocando su imagen en el sitio en que se rezará y encender una vela azul, una verde y una blanca. Luego, conviene decir:
"Oh, San Jorge, con el poder de tu espada vence a mis enemigos, defiéndeme de los que quieren dañarme. Ayúdame, San Jorge, con tu fuerza divina, protégeme del mal, desarma a los malvados y dame tus cuidados porque a ti me encomiendo".