¡Hola!
Ya estoy de vuelta de Tierra Santa, ha sido impactante, emocionante, sorprendente
y maravilloso poder ver los lugares por donde pasó Jesús, creo que jamás lo voy a olvidar...
Traigo la cabeza y el corazón lleno, poquito a poco lo iré asentando, sé que ahora cada vez que lea o escuche el Evangelio me sonará distinto, ya sé como es el Monte de las Bienaventuranzas, el Lago de Tiberiades, Jericó, Belén, Nazaret, el desierto de Samaría y Jerusalén... Como son las gentes, su cultura, sus vestimentas, tampoco voy a olvidar el olor a especies, que entra por todos los sentidos.
Y es cierto que el encuentro con el Señor se produce, es una verdadera gracia poder ir hasta allí.
Recé por todos los de la página claro está, me siento muy contenta de haber tenido el privilegio de estar alli.
Gracias por todo y un abrazo muy fuerte.