Las mujeres constituyen por lo general la mayoria de nuestras comunidades. Hay tantas cosas que valorar en ellas...
Pero urge valorar la maternidad como misión excelente de las mujeres. Claro que no se opone a su desarrollo profesionaly al ejercicio de todas sus dimensiones, lo cual les permite ser fieles al plan originario de Dios, que da a la pareja humana.
De forma conjunta la misión de mejorar la tierra.
La mujer es insustituible en le hogar, la educación de los hijos y la trasmisión de la fe. Esto no excluye la necesidad de su participación en la construcción de la sociedad.La sabiduria del plan de Dios nos exige favorecer el desarrollo de su identidad femenina en reciprocidad y complementariedad con la identidad del varón.
La maternidad no es una realidad, unicamente biologica, sino que se expresa de varias formas. Se cumple en muchas formas de amor,comprensión y servicio a los demás. Su relación con el varón es de reciprocidad y colaboración mútua. Se trata de armonizar, complementar y trabajar sumando esfuerzos. Ambos responsables del presente y futuro de nuestra sociedad humana.
Es necesario superar en todas partes, la mentalidad machista que ignora la igual dignidad y responsabilidad de la mujer respecto al hombre. Escuchemos el clamor de muchas mujeres, a veces silenciado, que son sometidas a muchas formas de exclusión y de violencia en todas formas y en las etapas diversas de su vida.
Urge que las mujeres participen plenamente de la vida eclesial, familiar, cultural, social y economica, creando espacios y estructuras que las incluyan.
Es tarea de todos nosotros, los hombres sobre todo, darle a la mujer el espacio que le corresponde por naturaleza.
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EN EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
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