MARANATHA
Durante muchos siglos el pueblo de Israel se mantuvo en expectativa
mientras esperaba la llegada del Mesías, los profetas les animaban en la fe
para que no sucumbieran ante el desánimo y desesperanza, sobre todo en
la experiencia del exilio.
Uno de las grandes profetas es ISAIAS, quien anuncia la llegado del
Mesías naciendo de una doncella (Is 7, 14). esta noticia alegraba el
corazón de los Judíos, ya que era sinónimo de liberación y restauración
final del pueblo elegido por Dios.
JUAN EL BAUTISTA fue el encargado de preparar el camino
inmediato a la llegada de Jesús, pues es considerado como el último de los
profetas, lo vio y lo mostró a los discípulos como el cordero de Dios.
(Jn 1, 19-34)
Luego, para completar estos personajes, se invitó a MARÍA
a prestar su persona para ser el receptáculo desde donde el Mesías
gestaría su morada ( Lc 1, 26-38)
Cada año todos los Cristianos celebramos la Navidad/Natividad,
el nacimiento del Niño Dios, pero antes tenemos un tiempo de preparación
llamado ADVIENTO, en él preparamos nuestros corazones cual, como
el principal pesebre para recibir al ENMANUEL, Dios con nosotros.
Es el tiempo en que nuestra oración se resume en una palabra,
MARANATHA, ven señor Jesús. Es un deseo que brota desde lo más
profundo de nuestro corazón, porque deseamos encontrarnos con el niño
lindo que nos bendice y nos guía.
Hermanos no durmamos como los demás, al contrario mantengámonos
despiertos( 1Tes 5,6)
Al gritar Maranatha, nos estamos comprometiendo también a sembrar
el Reino de Dios entre los hombres, un Reino de justicia, paz, solidaridad,
amor, y entrega total por el hermano.
Que este tiempo lo aprovechemos para practicar la bondad, el perdón,
la solidaridad, así cuando jesús llegue, nos encontará preparados.