En esta alcancia puedes guardar las moneditas que te vayan sobrando,
o los pesitos que ahorres, pues podrán sacarles de apuros inesperados.
Pero, sobre todo guarda en ella todos tus valores y más preciados recuerdos.
Guarda a tus amigos, las gentes que les quieran y quienes les han ayudado a hacer su historia.
A veces te encontrarás una moneda o amigo falso; no lo guardes en la alcancia pero tampoco los tires. Quiza algun día necesiten de tu ayuda, aunque sea para compartir su experiencia de vida.
De tu alcancia de amigos puedes sacar lo que te alcance para cubrir tus problemas. Si algún día tienen que romperla, estén seguros que siempre habrá quien les regale otra.
Cuando ya la tengan llena, compren una mas grande, pues esos tesoros no solo no se terminan, sino que con el tiempo se multiplican.