PARÁBOLA DE LA RANA
Si a una rana se la pone en una olla, sobre un fuego intenso,
buscará saltar y escaparse, mientras que si la ponemos en una
olla en agua a temperatura ambiente, y no la asustamos, se queda
tranquila. Cuando se va aumentando la intensidad del fuego, la rana
quedará cada vez más aturdida y finalmente no estará en
condiciones de salir de la olla.
Los seres humanos reaccionamos igual que una rana.
Saltamos si los cambios son repentinos y nos adaptamos si el
cambio es paulatino. Peter Senge relata esta denominada
parábola de la rana hervida en su libro La Quinta Disciplina,
un ensayo sobre la construcción de las organizaciones inteligentes,
donde se especula sobre cómo serán las empresas capaces
de sobreponerse a las dificultades y enfrentarse a los nuevos
retos del futuro. Por ejemplo, en una situación de crisis
económica como la actual.