Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL RINCÓN DE VALDESOLES
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ►PORTADA Y SALUDO 
 .·:*¨*:¨.·:*¨*:๑۩๑..·:*¨*:¨.·:*¨*: ►BIENVENIDA 
 ►LAS NORMAS 
 ►ME PRESENTO 
 ►CUMPLEAÑOS 
 *>FONDOS VAINICA 
 *>MAS SEPARADORES 
 ►RINCÓN ESPIRITUAL 
 ►LLENA DE GRACIA 
 ►POEMAS Y REFLEXIONES 
 ►♪CANCIONERO♪ 
 ►PANEL DE LOS PPS 
 ►PEDIR FIRMAS 
 ►IMÁGENES Y GIFS 
 GIFS NAVIDEÑOS 
 ►SEPARADOR NAVIDAD 
 ►FONDOS NAVIDEÑOS 
 ►NUESTRA TIERRA 
 LAS ARTES 
 
 
  Herramientas
 
Reflexiones y Poemas: LA SOLEDAD
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: VAINICA  (Mensaje original) Enviado: 03/08/2012 16:52
 
 
 
 
        

LA SOLEDAD

Un paciente me dijo una vez: «¿Para qué voy a ir al cine,
 si ella no está?», y el cine le encantaba.
 También recuerdo una mujer que, cada vez que su
 marido viajaba, descuidaba su arreglo personal al
 máximo (en realidad ni se bañaba) y se encerraba
 a ver la tele todo el día. No estaba deprimida, era
 víctima de un pensamiento dependiente:
 «¿Para qué, si él no está?». Absurdo, como cualquier
 patología: para qué vestirme, para qué cuidarme,
 para qué conectarme con la gente… En fin, para
qué vivir, si el hombre o la mujer (mi hombre o
 mi mujer) no está presente.

Los que son más o menos independientes saben que

 cuidarse, estar limpio y bien vestido es para
 agradarse a uno mismo. ¿Narcisismo? No.
 Más bien autoexhibicionismo: sentirse atractivo
sin acuerdos ni consensos externos, ser espectador
de uno mismo. Cuando estamos en pareja, nos
 acostumbramos a hacer la mayoría de las cosas a
 la par, algo que penetra en nuestro repertorio
conductual hasta que se transforma en hábito, y
 si el otro no está presente, nos sentimos extraños y
desubicados.
 La soledad afectiva no tiene por qué ser una tortura.
 Hay que aprender a jugar y estar con ella.
La soledad no se define por sustracción (estar «sin ella»
 o «sin él»), sino por una multiplicación del «yo» que
 se recrea en el autodescubrimiento.
Y no estoy hablando de los retiros espirituales o irse a
 la cima de una montaña desierta (si bien no niego
que a veces pueda ser útil hacerlo); lo que sugiero es
 apropiarse de la soledad, tocarla, ensayarla y
meterse de lleno en ella, perderle el miedo y
 convertirla en una experiencia alegre y fructífera.
 La soledad inteligente no es desolación o aislamiento,
 es una elección razonada donde los demás siguen
 disponibles para el encuentro: tu pareja no es un
 lazarillo. Invítate a ti mismo a salir y conversa de «tú a tú»
 o de «yo a yo». Tu mente te extraña.
Y aunque hagas todo lo posible para justificar la
presencia de la persona que amas en cada instante
de tu vida, tendrás que reconocer, aunque sea a
 regañadientes, que la pareja a veces sobra y
molesta a pesar de que la ames.

Hay momentos que son exclusivamente tuyos

 y que no están diseñados ni pensados para nadie más.
¡Utilízalos y sácales provecho!
  
http://www.postsmile.com/

 (Mensajes para el alma)

 

 

 
 
 

 
 

  

 

*Fondo por Vainica *





Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados