LA HUIDA A EGIPTO
Camina la Virgen de Egipto para Belén
y en el medio del camino el niño tenía sed.
No pidas agua mi vida no pidas agua mi bien
que bajan los ríos turbios y no se puede beber.
Allá adelante en aquel alto hay un rico naranjel
que le guarda un pobre ciego ciego que no puede ver.
Ciego dame una naranja para el niño entretener.
Coja usted las que usted quiera que la huerta suya es.
La Virgen como es humilde no ha cogido más que tres:
Una le ha dado a su hijo otra le dio a San José
y otra se quedó en su mano para la Virgen oler.
Cuando emprenden el camino el ciego comenzó a ver.
Quién sería esa señora que a mí me hizo esta merced
Que me dio vista en los ojos y en el corazón también.
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(Popular castellano)