Hace 100 años y más - Hablemos del Universo

Afirmar que los tiempos han cambiado simplemente es un decir, para comenzar, no cabe pluralizar hablando del tiempo pues nunca ha habido "varios tiempos", siempre ha sido uno en todo el historial del ser humano y de la Tierra en general, un tiempo que se vivió hace millones de años es el mismo tiempo que vivimos ahora, lo que cambia sistemáticamente es el ser humano y su forma de vivir aunado a las costumbres, lo mismo el planeta y sus moviminetos tectónicos y más, ahora si, pluralizando, vale decir que las cambiantes llegan de generación en generación.

Hace cien años y más, la gente vivía apaciblemente, hace ese tiempo la gente tomaba con mayor calma su sistema de vida, se le llamaba tiempo prudencial para ir a la cama a las ocho de la noche, se decía que era tarde a las nueve y se le llamaba desvelo después de las diez. Y por supuesto que esa misma gente se levantaba a las cuatro o cinco de la mañana.

Generalmente las personas se alimentaban propiamente dicho, tres veces durante el día y casi siempre las horas reglamentarias para ello se producían a las siete de la mañana para su desayuno, doce del día para el almuerzo y seis de la tarde para la cena, después de esta última comida se reunían a charlar en reunión de familia, los mayores contando historias, algunas imaginarias y otras, relatos de sucesos anteriores que habían vivido u oído de otras personas.

Hace cien años y más, debo recalcar que mucha gente, principalmente las mujeres, eran analfabetas, porque a éstas se les preparaba para ser amas de casa, mantener el hogar en orden y dedicarse a tareas caseras que no implicaba el ser cultas, craso error desde luego, pero esa era la terrible verdad, los varones, generalmente los pudientes económicamente, eran los que cursaban estudios universitarios, pero había un alto porcentaje de personas no instruidas que vivían de labores de campo o en su defecto, trabajos humildes dentro de cualquier ciudad.

Hace cien años y más, recién se había inventado el automóvil, lo que dio paso paulatinamente al transporte anterior el cual consistía en usar caballos o machos bovinos castrados llamados bueyes, para tirar de una carreta y ello era muy lento para viajar de una ciudad a otra digamos distante 100 kilómetros, un viaje fatigoso que llevaba mucho tiempo pues las bestias tenían que tomarse un descanso breve para no caer muertas de cansancio.

Hace cien años y más, las señoras dedicaban casi toda una mañana o tarde para lavar la ropa de la familia, luego otro tiempo igual para plancharla con planchas, valga la redundancia, que calentaban en un brasero o en su defecto, planchas huecas que dentro de las mismas se metía carbón encendido al rojo vivo, ello equivalía a un día entero para efectuar dicha faena.

Hace cien años y más, los alimentos se conservaban frescos por algún tiempo si los preparaban para dicho efecto, por ejemplo, la leche se hervía, la carne era rociada con sal y puesta al aire libre colgada de una cuerda, lógico que las moscas hacían su agosto, el pan se guardaba en recipientes de madera y las hortalizas, legumbres y granos eran depositados en cajas de madera y el agua en recipientes de barro o de lámina.

Hace cien años y más, no existían todas las facilidades que ahora existen, no radio, no televisión, no refrigeradores, no artefactos eléctricos, micro-ondas ¿Qué era eso? computadoras, ¿Qué quiere decir eso? Aviones, ¿Qué son esos? Mucho de lo que ahora nos es preciso, o dicho de otra manera, nos es indispensable, hace cien años no existía, pero la gente vivía.

Pero la verdad de las cosas es que el hombre, el ser humano, es creativo, pero su creatividad la explota en provecho propio y detrimento de los demás y eso está bien comprobado, Henry Ford inventó su vehículo auto transportable para beneficio del ser humano pero quien más ganó fue él mismo pues ello le redundó en un imperio económico hasta la fecha, sin embargo el ser humano sacó un provecho relativo, a la postre le fue cada vez peor porque el combustible que queman los motores ha contaminado el aire y hasta la capa de ozono se rompió, el automóvil, es cierto que nos transporta con mayor rapidez, pero ello nos causa una vida más agitada, el consumo de gasolina es parte vital de nuestro presupuesto, el mantener un vehículo también va incluido en nuestros gastos, en resumen, el automóvil nos beneficia pero también nos perjudica.

Así sucede con los inventos posteriores a hace cien años o más, anteriormente comprábamos un televisor y nuestra única preocupación era que el aparato no se ocasionara algún desperfecto, pero fuera de eso podíamos ver los canales de televisión que existieran en nuestra ciudad o país, y claro, para encender o apagar igual que para cambiar de canal teníamos que levantarnos para hacer dicha diligencia, ahora sucede que nos ha vuelto haraganes, desde el sillón o cama podemos hacer lo que querramos con el televisor incluso ponerle "timer" o tiempo estipulado para que apague por si mismo pero claro que para ver televisión tenemos que pagar, sea cable o satélite amén de comprar esa "cajita mágica" que es la que controla una infinidad de canales, los cuales vemos el 10 % de los mismos.

Hace cien años y más, la gente era más recatada, y es cierto que siempre existió la prostitución, el robo, asesinatos, peleas entre personas, guerras entre países y dentro de una misma nación para ganar ideales, cierto que había gente de malos instintos, pero todo ello eran casos aislados por ejemplo en Inglaterra hubo un asesino en serie que por alguna razón mataba solamente sexo-servidoras, a dicho asesino le llamaban Jack el destripador, (Jack the ripper) personaje siniestro que en un área pobre de Londres llamada White Chapel (capilla blanca) se le adjudicaron una serie de crímenes, alrededor de unas siete mujeres, dichos asesinatos nunca llevaron a nadie a la cárcel. El caso fue notorio en el mundo entero. Ahora en nuestros tiempos esos asesinos se cuentan por cientos alrededor del mundo y para muestra el caso de la Ciudad de Juárez, México, donde han matado una cantidad enorme de mujeres sin encontrar al o los culpables, así mismo en Guatemala, donde son varios miles de mujeres asesinadas en este siglo que apenas comienza, sin encontrar a los causantes de dichos crímenes.

Hace cien años y más, es verdad que había carestía de lo que ahora nos es de suma utilidad y podríamos decir que no podemos prescindir de ello, pero hace cien años y más, la gente vivía con esa apacible vida que ahora quisiéramos tener, pero no podemos.

Vivimos con el tiempo, tenemos marcadas las horas en nuestra rutina diaria, todo lo hacemos sistemáticamente a base de reloj, y por eso mismo digo que esa magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro ha hecho cambiar a pasos agigantados a la humanidad, más para mal que para bien porque así como van las cosas, si no nos ajustamos a un cambio radical de vida, seremos arrasados en un torbellino sin perspectivas de volver a ver la luz de la sensatez y cordura, y ello va para cada ser humano porque todos, absolutamente todos, vamos en el mismo tren y he ahí que nuestros ancestros, hace cien años y más, no pasaron por esta convulsión que en apariencia nos hace vivir con mayor holgura pero que a la postre nos llevará a un caos del cual no podremos salir. !Vaya que si!

Esto lo escribí en feb. 2005. Saludos de Rolmen

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