Llega el juez que preside la audiencia.
En ese momento, el fiscal se levanta y le grita al abogado defensor:
- ¡Es usted un sinvergüenza!
El abogado defensor le responde gritando:
- ¡Y usted es un ladrón!
El Juez toma asiento y tranquilamente dice:
- Bueno, ya que ambas partes se han identificado plenamente, podemos dar inicio a la audiencia.