Para llegar a una puerta estrecha
Que da salida a la calle
Atravieso una sala...a punta de vestigios.
Se me detiene el tiempo
En un almanaque que está encima del estante
De madera apolillada y mucho polvo.
Un rústico armario
Deja salir viejos fantasmas
Que se van instalando por la estancia.
¿Qué querrán de mí?. Me pregunto.
A los fantasmas les pertenece mi pasado
Con tantas cuitas como recuerdo
Por eso llevamos rasgados los ojos del alma.
La casa..., que tiene el corazón viejo
Se quedará vacía
En silencio.
Mis fantasmas dicen que se van conmigo.
Para indicarme el camino.
Autor el brujo de letziaga, el 20 de marzo de 2012