Dicen que a cierta edad las mujeres nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que solo cabe el ímpetu de los años jóvenes.
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi existencia.
Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas, descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás. Y a pesar de ello quererme.
Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui, sonrió a la que soy. Me alegro del camino andado, asumo mis contradicciones. Siento que debo saludar a la joven que fui con cariño, pero dejarla a un lado porque ahora me estorba. Su mundo de ilusiones y fantasía, ya no me interesa.
¡Que bien vivir sin poner el listón tan alto!
¡Que bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños!
Yo creo que no nos volvemos imvisibles, y si es así para alguien peor pa ellos, yo me siento muy viva y lo que me quede de tiempo aquí procuro vivirlo a tope y disfrutar cada dia de las pequeñas cosas, que cuando se tiene mucha edad como yo les damos mas merito
Hola Rosita pero no Alvirez, mi querida Scchere, veo que coincidimos en escribir una síntesis de nuestra existencia que nos sirva de catarsis para seguir dándonos aliento para el diario bregar que la vida nos ha impuesto a cada quien, digo esto porque también traje a colación palabras de mi autoría donde saco a flote a grandes rasgos experiencias que la vida me ha dejado asiéndome de una tabla para no naufragar en este inmenso mar plagado de vicisitudes y amargas experiencias siempre tratando de llegar a una isla de salvación donde anclé de una vez para nunca más partir.
No creo que solo las mujeres se tornan invisibles a cierta edad, igual nos pasa a los hombres, aun hayamos o no, logrado ciertos triunfos, los jóvenes vienen empujando aduciendo lo hacen porque atrás también les vienen empujando, a veces ya no hay cabida para aquel que sobrepasa el medio siglo pero es verdad que cuando jóvenes algunos no tomamos conciencia de nuestro vivir y ahora es cuando empezamos a saborear lo amargo y dulce de la vida, ahora es cuando cada segundo es vital y tratamos de vivirlo intensamente porque entendemos lo valioso que es.
El descubrimiento de nuestro ser lo estamos llevando paulatinamente, sin prisa, sosegadamente, elaborando cada paso, cada palabra, cada situación sin, como tú afirmas, preocuparnos por nimiedades que antes las tornábamos congruentes, ahora nos resbala el que dirán si nos equivocamos, si no respondemos como también afirmas, a las espectativas de los demás, porque ahora somos nosotros para nosotros y por nosotros, por supuesto aquí pluralizando porque como te sucede a ti nos sucede a otros y no precisamente solo a las mujeres, ello abarca también reitero, a nosotros los hombres.
Dices que cuando te ves al espejo observas tu presente y claro que eso así debe ser, el pasado para mi está muerto porque vivir del pasado es vivir de cadáveres, el presente es el que cuenta, como le dije el otro día a Carmen, nunca estamos solos cuando tenemos un televisor, cuando tenemos una computadora, cuando tenemos un teléfono, nunca estamos solos cuando abrimos la ventana de nuestra alcoba y se acerca un pajarillo revoloteando con su trinar como queriéndonos decir, hola que tal, a veces, como se dice por ahí, más vale solo que mal acompañado.
La superación de llegar a cierta edad no es de todos, muchos se quedaron en el camino y otros hemos tenido la dicha de seguir disfrutando de nuestra existencia y ese es un lujo que no cualquiera llega a darse aun cuando lo haya tenido todo y ese todo lo haya dejado para que otros lo disfruten, nadie sabe para quien trabaja.
Gracias por tus palabras Scchere y como siempre, le seguimos...
Como vuela el tiempo y así lo percibo, en plena navidad mi respetable Scchere, nos mandaste este mensaje y de ello ya pasaron algunos días, se acerca el fin de año y el nuevo que sabemos nos deparará pero aquí estamos esperándolo y esperando a la vez no ser una estadística más en el proceso de vivir y morir.
Pásenla bien todos y le seguimos cuando sea pero que sea prontito eh?