Observa lo que pasa cuando el mas grande violinista estaba en la estaciòn del metro de Nueva York vistiendo jeans, camiseta y alpargatas,
en el suelo pròximo a la entradas, saca el violin de su cubierta y comienza a tocar el instrumento con entusiasmo para la multitud que pasa por allì, a la hora rush matinal.
Durante los 45 minutos que tocò, fue practicamente ignorado por la gente pasante. Nadie sabia, pero el músico era Joshua Bell, uno de los mayores violinista del mundo,
ejecutando su musica consagrada con un instrumento rarisimo, un Stradivarius de 1713, estimado en mas de 3 millones de dólares.
Algunos dias antes Bell habia tocado en el Symphony Hall de Boston, donde los mejores lugares costaban la bagatela de 1000 dólares la silla.
La experiencia, grabada en vídeo, mostrò hombres y mujeres de andar ligero, taza de café en la mano, celular al oido, indiferentes al sonido del violin.
La iniciativa realizada por el diario The Washington Post era para lanzar un debate sobre el valor, contexto y arte.
La conclusiòn: Estamos acostumbrados a dar valor a las cosas cuando està en su contexto .
Bell era una obra de arte sin moldura. Un artefacto de lujo sin etiqueta .
Así es el mundo en que vivimos amigo Juan, la gente no aprecia el arte sino lo que la mercadotecnia o marketing establece como arte, hay tantos músicos y cantores que pululan por el mundo y son vistos, si nó con desprecio, con indiferencia y son mucho mejores que aquellos que cobran un millón de dólares por espectáculo, por ello he dicho que este mundo es un asco donde reina la hipocresía, el menosprecio, la ignorancia, el desdén, la incomprensión, la abulia y tantos adjetivos más.
Apenas tres personas se medio acercaron a escuchar al violinista pero la mayoría muy friamente ni siquiera volvió a verlo, todo fue indiferencia, y otros pagan por la exibición a veces, de que les vean que ellos si, pueden darse el lujo de ir a sentarse donde esa silla cuesta $1000, más por presunción que por apreciar el arte.
Se agradece tu aporte Juan, casi no me he dado la vuelta por acá porque no he estado al 100% saludable, no he hecho mucho caso al médico y ahora estoy pagando las consecuencias pero bueno, eso es otro cantar.