Para la aristocracia, la decapitación era una forma honorable de morir. El hacha y la espada eran usadas para llevar a cabo el castigo. Francia usó la guillotina para realizar sus ejecuciones. Fueron muchos los países que usaron este modo de castigo por cientos de años. Recién hemos oído de crímenes asociados con grupos guerrilleros. Las guerras contra las drogas, donde se han usado las decapitaciones como forma de llevar a cabo asesinatos. Muchos policías, reporteros, miembros de otras pandillas que se dedican a distribuir drogas han sido asesinados de esta manera.....esto, para crear temor a quienes estén tratando de acabar con sus negocios sucios. Estos criminales han usado el machete como su arma para llevar a acabo sus atrocidades.
Perder la cabeza significa otras cosas más. Perder la cabeza cuando uno se siente abrumado con problemas es perder el control de la situación. Algunos padres al no encontrar soluciones a los problemas arremeten con su pareja o con sus hijos. Una persona que tiene un puesto importante en cualquier organización se considera como la cabeza. Sus decisiones son tan importantes que cuando por una razón u otra, es despedido o se mueve a otro puesto......se considera que se perdió la cabeza.
Perder la cabeza puede ser por hablar la verdad. Una de las perversidades más grandes en la historia fué el pedir la cabeza de Juan el Bautista. Según la Biblia, Herodes había tomado a Herodías, la mujer de su hermano Felipe. Herodes había prendido a Juan el Bautista y le encadenó porque Juan le decía "No te es lícito tenerla". Cuando Herodes tuvo una fiesta por su cumpleaños....en la fiesta danzó la hija de Herodías. Le agradó tanto al Rey Herodes que le prometió con juramento darle lo que pidiera. Ella instruida por su madre le pidió al rey la cabeza de Juan el Bautista en un plato.......y así se cometió una barbaridad.
Perder la cabeza literalmente es no vivir.....pero, ¿Supongamos que sí, pudiéramos vivir? ¿Qué entonces? Bueno, para comenzar, no tendríamos ojos para ver a donde vamos, para apreciar todo lo bello de nuestros seres queridos y nuestro mundo. No tendríamos oídos para oír mensajes, para oír canciones, para pasar horas conversando con nuestra familia y nuestros amigos. No tendríamos nariz para oler las flores, la tierra húmeda después de una lluvia y un sin número de otras cosas. No tendríamos lengua para hablar, para saborear comidas, bebidas, postres, postres y más postres. No tendríamos voz para conversar y para poder cantar. No tendríamos un cerebro para guiarnos en este laberinto que llamamos vida y lo más importante....no tendríamos rostro, la clave de nuestra identidad. Y sin rostro....dejaríamos de ser quien somos, nadie nos reconocería.
Perder la cabeza por amor. Hace unos años que José Luis Rodríguez, El Puma, grabó la canción "Voy a perder la cabeza por tu amor"....Una de las muchas canciones que nos ha cantado. La letra de esta canción es muy bella, como muchas canciones sobre el amor. Hay quienes pierden la cabeza por amor, por supuesto en sentido figurativo. El amor es tan grande, que a veces el enamorado se vá al extremo, tratando de complacer a su enamorada. Y cuando ese amor no es correspondido...se puede perder la cabeza de otra manera. Un enamorado al ser rechazado puede perder la cabeza y cometer un crimen....acabando con su enamorada.
¿Cómo podemos perder la cabeza y ganar? Diariamente la vida nos arroja mucho.....que a veces no sabemos que hacer. Cuando nos sentimos que no podemos más, que los problemas pesan mucho....es cuando sentimos perder la cabeza. Perdemos la cabeza tratando de resolver todos los problemas. Pero aunque parezca mentira....debemos de sumergirnos en los principios de Dios....él sí nos ayuda. No quiere decir que no vamos a tener contratiempos porque esos son parte de la vida pero.......cuando acudimos a Dios.....los problemas suelen resolverse más fácil porque él nos da todo lo necesario para nuestro diario vivir y ...
Qué más ganancia que esa!!!
Les deseo que disfruten de una hermosa tarde.
Con el cariño de siempre...
Hortencia