En mi vida por senderos donde anduve
fui sembrando ilusiones y pocas penas
con buen humor que siempre tuve
y cariño regalado a manos llenas,
se fue mi juventud en ciencias y placeres
mi alma en Dios y mi carne en las mujeres,
y en este otoñal camino de flores
ya casi todo lo he dado y vivido
solo me resta una reliquia. mis dolores...
lo unico que con nadie he compartido.
J.J.