Si acaso usted llegase a mi chalet encontrase aquella mujer que te gustó , será que tenía el coraje de cambiar nuestra amistad por ella que ya le abandonó
Yo hablo porque esa doña ya mora en mi choza a la vera de un arroyo y de un bosque en flor . De dia me lava la ropa De noche me besa la boca.
Y así vamos viviendo de amor