El tópico que me trae esta vez a dilucidar es el dinero, este mismo me lleva a la conclusión de que es como un dios pagano al que todos veneramos de una u otra manera.
Hay quienes hayan escrito canciones referente a este sucio pero necesitado factor de vida despreciándolo y aduciendo que el dinero no es esencial aunque muchas veces lo parezca, porque el mismo no es amor, ni paz, ni luz, ni fe, ni otras cosas más pero...Y he ahí el pero, sin dinero no se puede vivir.
hay otros que han externado pensamientos muy filosóficos como por ejemplo:
Decía Groucho Marx: "¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!"
También decía el mismo Marx: "¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿Ah, No? Perdone, por un momento pensé que me había enamorado de usted"
Woody Allen decía: "El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita de un especialista muy avanzado para verificar la diferencia"
Noel Coward hablando de dinero dijo; "El dinero no nos proporciona amigos sino enemigos... de mejor calidad"
Y no podía dejar de citar a este otro grande de la historia George Bernard Shaw quien un día dijo: "El dinero no significa nada, pero mucho dinero, es ya otra cosa"
Benjamín Franklin dijo también en referencia al dinero: "Si quieres saber el valor del dinero, anda y prueba a tomarlo en préstamo".
Napoleón Bonaparte dijo alguna vez: "Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero, dinero.
Por dinero se suscitan las guerras en el mundo aunque lleven un disfraz de patriotismo, el dinero y el poder son el matrimonio perfecto, pues los dos van fuertemente asidos hasta el final.
Que miserable es el dinero que se le reverencia hasta en los templos donde irónicamente hablan de un “dios y su infinita misericordia”, pero después de esos sermones largos y aburridos pasan una bandeja pidiendo el "diezmo" y no puede haber falacia mayor que ésa, pues si existiese un dios, de hecho no pediría más que entrega espiritual. Quien lo necesita es el predicador, para su mayor enriquecimiento económico personal.
El dinero es capaz de comprar jueces, abogados defensores y fiscales implacables, que al final, se arrodillan ante el maldito y sucio dinero.
Todos giramos alrededor del dinero, lo adoramos si podría decirse así, pues el fruto de nuestro trabajo redunda en el dinero, la lucha constante es por ende, el dinero.
Ningún cura católico o en su defecto, un llamado “pastor evangélico” te casa o bautiza a tu hijo si no le pagas, o no le da los dizque¨"santos ungüentos" a un moribundo "para que su alma se eleve en paz", si tampoco le pagas. !Que ironía, asumen una falaz bondad! Eso es un robo descarado del cual no te ponen un arma enfrente sino una falsa palabra adornada de moralidad y fe.
Le hacemos culto al dinero en todo momento y en cada ocasión, consideremos las premiaciones como "Los Oscar de Hollywood" o esas otras que las disqueras hacen a sus artistas en las cuales no galardonan "al artista" por su talento histriónico, sino por cuánto dinero produjo a través de sus ventas, sean cinematográficas, musicales o por medio de series televisivas. Y he ahí donde en dichas celebraciones lucen estas personas sus mejores galas y joyas como aduciendo, "Miren lo que he logrado a través de las ventas".
Mientras el dinero sea el centro de atención mundial, mientras el dinero sea la causa de todos los males del mundo, seguiremos siendo los seres humanos miserables hasta la muerte, pues el dinero es la miseria humana más reverenciada en este mundo en que vivimos.
Solo hay dos efectos que nadie puede comprar, la vida y el amor, lo demás, lo cubre el corrupto dinero, culpable de tanta desgracia y hacedor de tanta ruindad. !Que pena!. Saludos de Rolmen...