En el asilo , le pregunta un viejo al otro: - ¿Por qué te enfadaste con tu compañero de cuarto? - Por abusivo - ¿Por abusivo? - Sí, ese viejo loco usaba mis camisas, pantalones , medias, gorros y no me importó.
Lo que no pude soportar ni tolerar fue que se riera de mí con mi propia dentadura postiza ..
Afrodisio es un amante excepcional. Domina las sutiles artes del moroso preludio hecho de húmedos besos e íntimas caricias que debe preceder a la consumación del acto, y es un maestro en gozar y hacer gozar. En eso consiste la plenitud de la mutua entrega, pues el deleite propio no está completo sin el ajeno. No imitemos al sujeto que intentó hacer el famoso -y nunca comprobado- salto del tigre. En la oscuridad de la alcoba cayó de sentón en la perilla de la cama. Dolido y quebrantado empezó a hacer: ¡Ay! ¡Ay!. Le dijo su señora, disgustada: No, qué chiste. Así nada más tú disfrutas.
Todavía se usa la palabra raya para designar el salario o sueldo que se percibe en el sitio donde se trabaja. Un tipo se presentó a cobrar su raya semanal, que era de 100 pesos, y se encontró con que su sobre traía 120. Nada dijo, claro. Aplicó el sabio principio según el cual el silencio es oro. Sucedió, sin embargo, que la semana siguiente su sobre traía 80 pesos en vez de los 100 que debería traer. Entonces sí reclamó. Me dieron 20 pesos menos -protestó enojado. Le indicó el pagador: La semana pasada le dimos por error 20 pesos más. ¿Por qué entonces no dijo nada?. Adujo el individuo: Porque un error se los puedo pasar, pero dos ya no. También se llama raya la línea que se forma al separar con el peine dos porciones de cabello. Sucedió que Astatrasio Garrajarra llegó a su casa en estado de ebriedad completa. Su mujer, temerosa de que el briago se hubiera gastado el sueldo de la semana en la parranda, le preguntó: ¿Y la raya?. Tartajeó el majadero: Una vieja me despeinó todo.