la directora del plantel, envió recaditos
a todas las mamás con el nombre de algún personaje para que
asistieran a la escuelita disfrazadas y así divirtieran a sus pequeños.
Llegado el día se abre el telón del
teatrito y empiezan a desfilar
todas las señoras con disfraces propios de la ocasión; una iba
de conejita, otra de ratoncita, alguna más de florecita, y así todas
debidamente disfrazadas. De pronto, ante la
sorpresa y consternación
de
todos los presentes, aparece una mamá disfrazada con:
Una falda al
muslo, blusa escotadísima, medias negras con liguero
visible, malla con raya atrás, bolsa de lentejuela, zapatos de tacón
dorado de punta de lápiz, boa de plumas, fumando con una larga
boquilla.
Muy alterada, la madre superiora le recrimina a dicha señora,
preguntándole de su vestimenta:
- "¿Qué disfraz es ese señora?"
La señora sin ninguna gota de vergüenza le responde tranquila a la
religiosa:
- "Pues vine con el disfraz que me pidieron en el recado que
le enviaron a mi hijo, "DE PUTA FINA."
A lo que la madre superiora responde contrariada:
- "¡¡¡¡De
PITUFINA señora, PI-TU-FI-NA!!!!!