En nuestra vida terrenal es difícil recordar
que somos almas y no simples cuerpos físicos.
Constantemente nos distraen,
las ilusiones y desilusiones de este mundo.
Nos enseñan que el dinero y el poder,
el prestigio y las posesiones
materiales son de suma importancia
y a veces incluso el motor de nuestras vidas.
Nos enseñan que para ser felices tenemos
que lograr que los demás nos aprecien y nos respeten.
Estar solos, nos dicen,
es ser desgraciados.
En realidad somos seres inmortales que nunca
se separan energéticamente de los que aman ..
. tenemos almas gemelas
y familias espirituales que son eternas!!!
Los espíritus guardianes nos guían
y nos aman siempre nunca estamos solos.
Al morir no nos llevamos
las cosas que poseemos;
nos llevamos nuestros
actos y nuestras obras,
los frutos de la sabiduría
alcanzada por nuestro corazón.
Cuando despertamos a la idea
de que somos seres espirituales,
cambian nuestros valores
y por fin podemos ser felices y estar en paz.