Por:
Emma-Margarita R. A.-Valdés
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Cuando todo se rompe,
cuando grita el silencio,
cuando ahogan las lágrimas
por el dolor intenso,
sin decir nada a nadie,
sin lanzar un lamento;
cuando las noches pasan
sin conciliar el sueño
y con el nuevo día
se sabe un dolor nuevo;
cuando todo es mentira,
cuando el mundo es tormento,
cuando se ruega al aire
que se abra un nuevo cielo
derramando su luz
sobre el profundo infierno,
y sigue todo oscuro,
y sigue todo negro,
y ya no hay esperanza,
y ya no hay sosiego,
es cuando en el espíritu
renace el firmamento.