Santísima Virgen del Carmen,
patrona de mi corazón,
acudo a ti, Madre mía,porque necesito tu presencia
y tu cercanía.
Como en el rosario también yo
tengo gozos y alegrías,
pero no me faltan las penas y los sufrimientos.
Por eso acudo a ti para pedirte que me ampares,
que me refugies en tu seno
y me concedas valentía
para afrontar todas mis dificultades.
Yo sé, Madre mía, que tú me quieres.
No me abandones nunca
y sé mi guía en todos los momentos de mi vida.
(Hacer la petición o deseo y rezar un Avemaría)