Cómo lo he intentado, cuántas veces y ha resultado ser tan difícil para mí, transformar en palabras, en frases, todo lo que he sentido, junto a tí. Cómo fue, cuál fue el porqué, si tu miedo, o tu temor, ciertamente no lo sé, de entregarte al amor. Como siempre hizo de las suyas, mi ausencia y la distancia, dieron paso a la sospecha, con tanta premura y prestancia. Cómo este amor recién naciente podría conformar a tu corazón si tus latidos parecían preferir, ser enemigos de la justicia y la razón. Cómo poder explicar a lo lejos, sin dejar que la duda te invada, que simplemente te soy fiel, y eres para mí la mujer amada. Cómo hacerle comprender a tu castigada e incrédula alma, que al enamorarme de tí, mi corazón al fin, encontró la calma.