NOSTALGIA
Regresa un viejo aroma y soy de nuevo la niña solitaria y su paisaje: los árboles, riberas cenagosas, y el río que traslada sus aguas sin premura.
La casa inagotable mimando aquel fantasma materno, y nunca su presencia. El ángel tutelar, una canción antigua cavando miel a miel en los futuros años. Edad en transparencia, tiempo del fabulario sazonando los frutos de párvula cosecha, el cielo se volcaba en la selva de noche y convertía en hormigas las estrellas fugaces.
Un clima adolescente va trasegando el canto, qué fácil la quimera, la dicha qué improbable. Crecer es ir rodando hasta el último acento para cegar las lámparas que encendió el fabulario. Imperfecta costumbre de bordear el abismo eludiendo el hechizo de su oscura llamada.
Flor Alba Uribe

|