De primaveras los recuerdos nuestros
han sellado el adios
no fue posible hilvanar los sueños
que encarcelaban mi corazón,
el saberte ya un extraño
aligeran mis rutas de partida
no hay recelos ni rencor
al despertar de la conciencia
tú lograste en aquellos tiempos
el vibrar de mis fibras intimas,
dar proyecto a mis horas,
un vivir sin envoltura
en mágica sensación plena
de sentirme enamorada,
por eso en esta despedida
sin mañana de fallidos regresos
de tu amor estoy agradecida
aquel recuerdo queda impreso
y mi sangre se agita renovada.
Lianca
(Derechos Reservados/2009)