Súplica

Padre, enciende tu divina luz en torno a todos
aquellos que olvidaram la bendición en
las sombras de la caminata terrestre.
Ampara a los que olvidaron de repartir el
pan que les sobra en la mesa harta.
Auxilia a los que no se avergüenzan de ostentar
felicidad al lado de la penuria y del infortunio.
Socorre a los que no se acuerdan de agradecer
a los benefactores que les apoyan la vida.
Te compadece de aquellos que durmieron en las
pesadillas de la delinqüência, transmitiendo
herencia dolorosa a los que inician la
jornada humana.
Levanta los que olvidaram la abnegación
en el servicio al prójimo.
Apieda-te del sabio que ocultó la inteligencia
entre las cuatro paredes del paraíso doméstico.
Se Despierta los que sueñan con el
dominio del mundo, desconociendo
que la existencia en el cuerpo físico es
simple minuto entre la cuna y el túmulo,
al frente de la inmortalidad.
Yergue los que se cayeron vencidos por el
exceso de confort material.
Corrige los que esparcen la tristeza y el pesimismo.
Perdona a los que rechazaron la oportunidad de
pacificación y marchan diseminando la revuelta y la indisciplina.
Interviene a favor de todos los que se creen
detentores de fantasioso poder y supone locamente
absorber los juicios, condenando los
propios hermanos.
Despierta las almas distraídas que envenenan
el camino ajeno, con la agresión espiritual
de los gestos intempestivos.
Extiende paternas manos a todos los que olvidaram
la sentencia de la muerte renovadora de la vida
que tu ley les grabó en el cuerpo precario.
Esclarece a los que se perdieron en las
sombras del odio
y de la venganza, de la ambición desarreglada y
de la impiedade fría, que se creen poderosos y
libres cuando no pasan de esclavos dignos de
compasión delante
de tus designios.
Ellos todos, Padre, cual ya sucedió
a tantos de nosotros,
son delinqüentes que escapan a los
tribunales de la Tierra,
pero están señalados por tu justicia soberana
y perfecta,
por actos lamentables de deserción e indiferencia,
ante el Infinito Bien.
Así Sea."
ANDRÉ LUIZ
(Apostillas de la Vida,
Chico Xavier/André Luiz/ID)
|