A quien confía en el Señor…la misericordia lo rodea
Ven, buen samaritano,
y hazme a mí tener tus mismos sentimientos,
para no dar nunca ningún rodeo
ante el hermano que sufre,
sino hacerme compañero de sus caminos,
amigo de tus soledades,
cercano a tus dolencias,
para ser, como Tú, “ilimitadamente bueno”
y pasar por el mundo “haciendo el bien”
y “curando las dolencias”